Cañete recordó que el principal factor de riesgo para la Epoc es el tabaquismo, y señaló que esa acción incluye también al fumador pasivo. Además, indicó que “los afiliados con Epoc tienen riesgo aumentado de complicaciones cardiovasculares, osteoporosis, infecciones respiratorias, diabetes, ansiedad, depresión y cáncer de pulmón. Por eso apostamos fuertemente a la concientización y a la prevención”.

Con la Campaña de Hábitos Saludables que Iosper lleva adelante, “buscamos cambiar los hábitos que tienen hoy los entrerrianos. Modificar costumbres no es fácil y no se puede realizar una transformación de un día para el otro. Por eso, les decimos a los afiliados a Iosper que es necesario establecer relaciones que modifiquen sus hábitos de vida y proponemos estrategias que son claves para mejorar la salud, como alimentarse bien, abandonar el tabaquismo, y realizar actividad física. Lo importante es la prevención”.

IOSPER LIBRE DE HUMO DE TABACO

La directora por los activos de la obra social, Viviana Sánchez, agregó que el organismo “plantea con hechos concretos el camino hacia los hábitos saludables. Para certificar como institución Libre de Humo de Tabaco, comenzamos con acciones tendentes a colaborar en la concientización de los daños que provoca el cigarrillo; fomentar la interacción con sus trabajadores; y generar consciencia en los fumadores sobre las consecuencias para ellos y quienes los rodean”.

Además de los trámites ante organismos provinciales y nacionales para obtener la certificación, durante la segunda semana de agosto se puso en circulación una encuesta interna, realizada por el Departamento de Organización y Métodos, para establecer un primer contacto sobre el tema con los empleados, que concluirá cuándo Iosper se acredite como organización Libre de Humo de Tabaco.

DATOS

La Epoc es la sexta causa de muerte y discapacidad en los países de ingresos bajos y medios y se proyecta como tercera causa de muerte para 2020. Tiene un alto impacto económico para los sistemas de salud y se estima que en 2010, los costos por esta enfermedad sólo en EE.UU. ascendieron a 50 billones de dólares.