"Más allá de la acción solidaria, esta acción es preventiva. Por eso estamos presentes con agua mineral y cloro en La Paz y Santa Elena, que son las localidades más afectadas del norte de nuestra provincia".

Cañete recordó que las lluvias en el norte entrerriano provocaron el desborde de arroyos y decenas de evacuados, y señaló que la situación ya representa un problema sanitario porque cuando el agua baja, comienzan a aparecer roedores y alimañas. “Hay que atender tres momentos: cuando se inicia la inundación, cuando se está en los centros de evacuados y cuando baja el agua y se retorna a los hogares”, dijo y destacó que las campañas de prevención contra la leptospirosis, el dengue y el virus del zika “deben llegar a toda la población afectada, básicamente con información”.

ENTREGA EN LA MUNICIPALIDAD

El titular de Iosper entregó ayer al intendente de La Paz, Bruno Sarabi, y al de Santa Elena, Silvio Moreira, 500 litros de agua mineral y 500 de cloro para cada municipio, que los funcionarios recibieron para destinar a los ciudadanos de sus localidades.

Cañete admitió que en casos de gravedad como el de estas ciudades, “quizás no sea suficiente, pero al menos colabora, ya que hay situaciones que se deben atender cuando se inicia la inundación, porque provoca el acercamiento de vectores como mosquitos y ratas que pueden trasmitir enfermedades, y también, una mayor incidencia o contacto de animales ponzoñosos con la población, por lo que hay que trabajar en concientizar sobre las medidas básicas de prevención para evitar problemas de salud”.

En tanto, cuando desciende el agua “hay que tener precaución con los roedores y con los elementos que pueden quedar con agua que propician la proliferación de mosquitos”.

“El cloro disuelto en agua es imprescindible para la limpieza de pisos, paredes y todos los lugares que pudieran tener contacto con roedores para prevenir las infecciones que transmiten”, dijo el funcionario, y aconsejó "lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, y antes de comer o manipular alimentos crudos, además de lavar cuidadosamente las frutas y verduras".

También destacó que "las medidas de prevención deben ser tenidas en cuenta por todos los vecinos y no sólo por aquellos que habitan en los lugares donde hubo mayores problemas, ya que los roedores pueden circular por cualquier otro sitio, haya habido o no agua".